El camino de Cooke Chile hacia el cultivo de un salmón ambiental, económica y socialmente responsable, involucró una serie de prácticas más sostenibles, que presentan especial atención al cuidado de la tierra, el agua y los recursos genéticos de la flora y fauna, además de cumplir debidamente con las directrices de certificación impuestas por la Unión Europea (UE).
Lo anterior implicó que la compañía debió adoptar cambios en la totalidad de la cadena productiva, en aspectos tales como la alimentación de los peces, la densidad de los centros de cultivo y la adopción de medidas para el bienestar animal, además de la capacitación de equipos y la utilización de modernas tecnologías en los procesos productivos. Lo anterior, permitió concretar la certificación europea de un producto de alta calidad.
Cambios concretos
El salmón orgánico no puede producirse en espacios utilizados previamente en cultivos tradicionales, sino que debe ser cultivado en centros que han sido previamente acondicionados y certificados. Por lo anterior, antes de iniciar la producción, la compañía debió vaciar, limpiar y desinfectar sus instalaciones. Las pisciculturas debieron pasar por un período de 6 meses de higienización y descanso productivo, mientras que las estructuras a mar abierto lo debieron hacer por un período de 3 meses.
La alimentación de los peces no estaba disponible en Chile según el estándar orgánico. Por esta razón, la compañía debió importar desde Escocia el total de las toneladas de alimento certificado necesario para llevar a cabo la producción orgánica.
El proceso de cultivo también fue realizado bajo exigentes estándares, que se asocian principalmente a la mantención de los salmones a bajas densidades, minimizando el nivel de estrés, con un alto nivel de bienestar animal y con el uso exhaustivo de tecnologías e infraestructura de última generación.
Asimismo, los equipos multidisciplinarios de Cooke Chile debieron adquirir nuevos conocimientos, necesarios para llevar a cabo la implementación del estándar orgánico de manera óptima, mediante un proceso de capacitación que comprendió 460 horas de trabajo.
Este logro es otra clara demostración del compromiso de Cooke Chile con prácticas más exigentes en la producción de salmón de cultivo en el mundo, en línea con su misión global, con el fin de asegurar la sostenibilidad presente y futura de la industria.